Si paseamos por las calles de Barcelona y miramos el suelo de las aceras nos encontraremos baldosas de diferentes modelos, pero muy características de la ciudad de Barcelona. La más reconocible es la margarita formada por cinco círculos, uno central y los otros cuatro en el exterior formando una flor. Lo diseñó en 1916 Josep Puig i Cadafalch.
En el paseo de Gràcia hay otro característico de forma hexagonal. Lo diseñó en 1904 Antoni Gaudí como pavimento para la Casa Batlló.
El último en llegar a las calles de Barcelona es este colocado en la Diagonal y diseñado por Terradas Arquitectes. Representa unas hojas de Plátano, el árbol más numeroso de las calles de Barcelona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario